Prueba de durabilidad y medioambiental para conectores y cajas para electrónica Alta calidad gracias a la máxima resistencia en condiciones extremas al aire libre en el lote de prueba D: para probar la durabilidad de nuestros productos, se exponen a condiciones climáticas extremas, como choques de temperatura. También se prueban las clases de protección IP y la resistencia a las vibraciones. El objetivo de las pruebas es comprobar la alta calidad, la durabilidad y la fiabilidad, incluso en las condiciones más duras.

Las conexiones estancas a gases de alta calidad cuentan con una zona de contacto libre de corrosión y de baja resistencia constante incluso cuando se exponen a medios agresivos. En la llamada prueba de Kesternich, la pieza de ensayo se somete a una atmósfera con dióxido de azufre a +40 °C de temperatura ambiente. Para evaluar la influencia del entorno corrosivo en los puntos de contacto, tras el tiempo de secado final, se realiza un control visual y se mide la resistencia de contacto.

En aplicaciones industriales pueden producirse cambios de temperatura determinados por los procesos. Para simular estas condiciones, las conexiones eléctricas se someten a cambios extremos de temperatura en la cámara climática. En un proceso de dos cámaras, las piezas de ensayo cambian en pocos segundos entre la temperatura límite inferior y la superior, y permanecen, normalmente, 45 minutos en cada una. En este proceso, no pueden aparecer daños que afecten a su posterior uso.